Sunday, May 27, 2007

A la Policía se le apareció la Virgen




¿Asilo en Francia para Pinchao?



Pues parece que la respuesta a esta pregunta está caminando. El pasado martes 22 de mayo en una comida privada un miembro de la Embajada de Francia le confirmó a un importante directivo de un diario económico que el famoso subintendente Pinchao, quien será recordado por su hazaña de escapársele a la guerrilla de las Farc, le será concedido el estatus de asilo en Francia.

Al parecer el país galo no dudo en hacer el ofrecimiento tras las "chivas desde la selva" que trajó el audaz y humilde miembro de la desprestigiada Policía Nacional.

Pese al poder que confiere al canciller Fernando Araújo, quien también se le escapó a la guerrilla, éste negó el trámite, pero en las últimas semanas las visitas y llamadas evidencian otra cosa.

Pero más grave aún es que los medios no hayan titulado: "a la Policía se le apareció la Virgen", pues no deja de ser muy, pero muy casual que horas después que esta institución estuviera en lo más bajo, enlodada por filtraciones y chuzadas ilegales, un humilde oficial le devolviera el protagonismo.

Alrededor hay muchas preguntas. ¿será que fue un arregló? ¿si Pinchao permanecía encadenado del cuello, qué pasó con su compañero de cadena? ¿por qué no da ningún detalle de su hazaña?, ¿por qué la guerrilla no se ha pronunciado?.

En fin, podríamos llenar todo un blog con cuestionamientos, pero al parecer este "milagrito", le dio las bases para que el presidente Uribe, abriera las puertas para una excarcelación masiva de guerrilleros.

¿La misión de Pinchao era mandarle un mensaje a Uribe?

Mientras los periodistas nos matamos la cabeza por saber cuál es el secreto de Estado que se revelará el Jefe de Estado el 7 de junio, Pinchao seguirá en la lista de espera al asilo, Nicolás Sarkozy no dejará de llamar al Presidente para proponerle una salida al canje y al proceso de paz, que podría ser una zona de encuentro en Francia y la Policía Nacional seguirá literalmente "pagando" o agradeciendo que un suboficial un buen día decidió coincidir su fuga con el peor escándalo de la historia del país.